3 xícaras (chá) de batatas grandes cozidas (600 g)
2½ xícaras (chá) de bacalhau dessalgado, cozido e desfiado (450 g)
1 ovo
½ cebola ralada (100 g)
2 colheres (sopa) de salsinha picada (10 g)
½ colheres (café) de pimenta-do-reino (1 g)
1½ colher (chá) de sal (7 g)
3 colheres (sopa) de farinha de trigo (30 g)
Para freír:
1 embalagem de Óleo de Soja Soya (900 ml)
Picar las patatas en un bol. Añadir el bacalao, el huevo, la cebolla, el perejil, la pimienta negra y la sal. Mezclar bien.
A continuación, añada la harina de trigo y mezcle hasta obtener una mezcla homogénea. Con la ayuda de dos cucharas, dar forma a las bolas de masa en quenelles de 30 g cada una. Caliente el aceite a fuego medio-bajo hasta que note que se hacen líneas en el aceite o que, al introducir el alimento, se forman unas bolas a su alrededor. La temperatura debe ser de 170 °C. Fría hasta 6 bolas de masa a la vez, durante unos 3 minutos, o hasta que estén doradas. Colócalas sobre una rejilla o un plato forrado con papel de cocina durante unos minutos antes de servir. Consejos: - Para un mejor rendimiento de la fritura, lo ideal es freír sólo el 20% del volumen de los aperitivos salados a la vez, teniendo en cuenta la cantidad total de aceite, y utilizar sartenes hondas con quemadores pequeños, que evitan que el aceite se oxide debido al contacto directo con el aire. .
- Las albóndigas se pueden congelar: para ello, colóquelas en una bandeja de horno, sin tocarlas, y métalas en el congelador. Cuando estén completamente congeladas, envásalas en bolsas de plástico. - Para freír las albóndigas congeladas, no es necesario bajar la temperatura del aceite. Basta con retirar los cristales de hielo y freír a 170 °C.